Un grupo con nombre de relato

Seguramente si ya nos has escuchado alguna vez te has preguntado de donde viene el nombre. Tal vez, si eres una apasionado de la literatura ya habrás entendido la referencia, no tan velada, a un relato de Cortázar titulado «Todos los fuegos el fuego«. Pero quedaba demasiado largo el nombre para un grupo de música, así que lo dejamos un poco menos fogoso.

La literatura es otro referente importante en nuestras canciones, no podemos evitarlo. Como «Muerte accidental de un anarquista» de Darío Fo , la atmósfera de los libros de Alessandro Baricco e incluso puedes encontrar referencias a «Drácula» de Bram Stoker, ¿o tal vez la versión de Francis Ford Coppola? Lo dejamos que los descubráis por vosotros mismos…

Pero hoy vamos a hablaros de Cortázar. Y de un relato que dio nombre a un libro, y de un libro que dio nombre a un grupo. Un título con vocación de nombre.

Cortázar

Y aunque Cortázar no necesita demasiada presentación no queremos comenzar la casa por el tejado y queremos hablar un poco sobre él. Pasó una niñez viajera debido a un padre que trabajaba para la embajada. De hecho nació en 1914 en Ixelles, municipio de Bruselas, además de vivir en Suiza y en Barcelona, ya que les pilló la Primera Guerra Mundial y tuvieron que estar en Europa más de lo deseado. A sus 4 años fue cuando consiguieron volver con su familia a Argentina. Y dos años después su padre les abandonó.

Devoraba toda la lectura que caía en sus manos y, fruto de esa precocidad lectora, escribió su primera novela entre los 9 y 10 años (hoy desaparecida) Ambas pasiones, la lectura y la escritura, le acompañarían toda la vida, en diferentes variantes. Escribió teatro, poesía, novelas, críticas… y por supuesto relatos. Fue maestro rural durante 5 años hasta que se desplazó a Buenos Aires y de ahí con una beca hasta París, pero tras ella se quedó en la capital francesa como traductor para la UNESCO.

En la década de los años 60 del pasado siglo se convierte en una figura relevante del conocido como boom de la literatura hispanoamericana. Otros de los autores de este movimiento son Vargas Llosa, García Márquez, Onetti, Borges o Benedetti.

Pero Cortázar también tiene un carácter político comprometido de izquierdas, y fue un firme defensor de los derechos humanos. Algo que también podemos vislumbrar en su obra. Con dudas existenciales, búsqueda del sentido de la vida y una mezcla onírica de la realidad cotidiana. Además jugaba con la narración, experimentaba con el lenguaje y hace partícipe al lector. Se cuestiona la realidad y las cánones establecidos, sin perder el sentido del humor y la parte lúdica de la vida. Una característica de su obra es que nos separa de un espacio y tiempo habitual. Lo que nos desconcierta como lectores y a la vez engancha para resolver este rompecabezas.

Quizá su obra más aclamada y reconocida internacionalmente es «Rayuela» en la que ya el modo de lectura rompe moldes, dejando al lector que decida su propio recorrido.

Desde Todos los Fuegos os recomendamos la lectura de este grande de la Literatura que no deja indiferente a nadie.

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